Una de las ensaladas de invierno que recopilé en el apartado recetas, contiene granada; fruta arbustiva de los países del este de Europa y Oriente, cuyos beneficios probablemente desconoces 😉
Diversos estudios han demostrado su efectividad a la hora prevenir la arteriosclerosis, combatir el cáncer de próstata… Conoce más acerca de estas y otras de sus virtudes.
1. Es buena para prevenir y combatir la anemia. Desintoxica y regenera la sangre, además, ¡es rica en minerales! Contiene potasio, fósforo, magnesio, hierro, calcio…
2. Es una fruta de muy pocas calorías, y un elevado contenido de agua, ergo es ideal para perder peso.
3. Como te adelantaba, estudios como este de la Escuela de Medicina de la Universidad de Wisconsin confirman que la granada ayuda a combatir el cáncer de próstata, segunda causa principal de muerte por cáncer en el caso de los hombres.
4. Contiene varias vitaminas del grupo B, como la tiamina o vitamina B1, que contribuye en el buen funcionamiento del sistema nervioso y del muscular.
5. La arteriosclerosis protagoniza otro de sus beneficios. La granada combate este endurecimiento de las arterias, causado por la acumulación de placa en el revestimiento interno de una de ellas; así lo confirmaron los investigadores de la Technion Faculty of Medicine de Haifa, Israel.
6. 100 gramos de granada contienen 10,2 mg de vitamina C. Poca en comparación con los 53,2 mg de la naranja, pero es más del doble de la cantidad que aporta la manzana (4,6 mg). Gracias a ella, se le atribuyen propiedades cicatrizantes para los tejidos, y contribuye en la absorción del hierro, entre otras cosas.
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7. También es bien sabido que la granada es buena para calmar diarreas – contiene taninos, sustancias con propiedades astringentes y antiinflamatorias, capaces de desinflamar la mucosa intestinal – y los molestos cólicos intestinales.
8. Gracias al ácido punicico (más conocido como Omega 5) que contiene, la granada es un extraordinario antioxidante. Presente en el aceite de sus semillas, protege frente a enfermedades cardiovasculares e influye, positivamente, en casos de eccema y desequilibrios hormonales.
9. Aumenta la testosterona, hormona que regula el deseo sexual. Para beneficiarse de este punto se recomienda tomar un vaso de su zumo en ayunas, durante varios días.
10. Por último, en su composición también encontramos la vitamina K que, conocida también como fitomenadiona, cuida de tus huesos, reduce el excesivo flujo menstrual y produce la coagulación de la sangre evitando hemorragias internas y externas, entre otras funciones.
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