Si bien suele comerse solo o asado, el fruto del castaño también puede formar parte de sanas ensaladas. Incorporarlo a ellas te brindará una buena dosis de hidratos de carbono de absorción lenta, que te brindará energía de forma progresiva.
Además, la castaña tiene menos grasa que la mayoría de frutos secos, lo que la convierte en una genial y nutritiva opción si de preparar una ensalada ligera con alguno de ellos se trata. Si quieres conocer más beneficios de este alimento, ¡allá van!
1. Comer castañas cuida de tu sistema inmunitario (sobre todo si están crudas) dado que aportan vitamina C.
2. Protege tu cerebro del envejecimiento prematuro, gracias a las vitaminas E y B que contienen.
3. ¡Mejora tu rendimiento! Por su aporte en magnesio y fósforo.
4. Éste último le brinda también el don de cuidar de tus huesos y dientes.
5. Combate la fatiga física y mental. Es por eso un tentempié ideal para deportistas.
6. Previene y disminuye la inflamación ya que tiene propiedades antiinflamatorias.
7. También la anemia (por su contenido en hierro).
8. Cuida de tu visión y tu piel gracias a la vitamina A que contiene, que tiene también otros beneficios.
9. Pese a que mucha gente crea lo contrario, la ingesta de castañas te ayuda a mantener tu peso y evitar comer a deshoras, al ser rica en carbohidratos* que mantienen los niveles de azúcares equilibrados y te hacen sentir saciado/a.
* Moderar su consumo por ello, en caso de diabetes.
10. Es imprescindible en la alimentación de pacientes de fibromialgia o cualquier otro problema de salud crónico, que de pie a dolores musculares.
Me despido invitándote a compartir el artículo y visitar
la receta que se esconde tras la segunda fotografía.