¿Mi tentempié favorito? ¡Un puñado de pistachos! Lo confieso, soy adicta a este alimento procedente de la planta Pistacia vera (plantada por primera vez en Asia Occidental) que está compuesto, principalmente, de proteínas, potasio, fósforo y magnesio.
En ensaladas casa genial con el queso de cabra, la naranja y varios tipos de hojas verdes como el canónigo o la espinaca. A continuación menciono algunos de sus principales beneficios.
1. Es uno de los frutos secos que más fibra y energía te aporta. La primera es necesaria para equilibrar el nivel de colesterol, regular el tránsito intestinal, prevenir el cáncer de colon…
2. Su riqueza en fibra, betacarotenos y procianidinas le convierte en el fruto seco más adecuado para prevenir y tratar la diabetes tipo 2.
3. Las grasas monoinsaturadas que contiene te protegen frente a enfermedades circulatorias y cardíacas.
4. Imprescindible en dietas deportivas, ya que aumenta el rendimiento muscular.
5. La vitamina B6 presente en él fortalece tu sistema inmunológico y cuida de tu sistema nervioso.
6. El consumo del pistacho está relacionado con la prevención de la degeneración macular asociada con la edad. Gracias a la buena fuente de vitamina A que aporta, previene problemas de visión como ese, la catarata, el glaucoma o la ceguera nocturna.
7. ¡Relaja! Es capaz de ayudarte a conciliar el sueño, así como a combatir problemas emocionales como el estrés, la irritabilidad o la ansiedad, gracias al magnesio que contiene.
8. Por su alto contenido en fósforo, cuida de riñones, huesos, dientes y encías.
9. Te ayuda a adelgazar, ya que evita el estreñimiento y la retención de líquidos.
10. Rico en folatos, el pistacho es uno de los frutos secos más beneficiosos para tu memoria.
¿Te gustan? ¿Conocías todos estos beneficios?